La Ley de Bases fue aprobada por la Cámara de Diputados con 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones. Los bloques que votaron a favor incluyeron a La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical y varios representantes de partidos provinciales o federales. En contraste, Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y otros bloques minoritarios votaron en contra, mientras que algunos diputados se abstuvieron.
Esta ley incluye varias disposiciones cruciales, entre ellas:
Facultades delegadas al Poder Ejecutivo: estas se limitaron a cuatro áreas específicas (administrativa, económica, financiera y energética) y por un plazo de un año, reduciendo significativamente la propuesta original que abarcaba once áreas y por un período extendido de dos años.
Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI): establece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares, acotados a sectores como la forestoindustria, infraestructura, minería, energía, tecnología, turismo, siderurgia, petróleo y gas.
Privatización de empresas estatales: el número de empresas sujetas a privatización se redujo a seis, incluyendo AySA SA, Belgrano Cargas, Trenes Argentinos, Corredores Viales, Enarsa e Intercargo.
Reforma laboral: extiende el período de prueba laboral y crea un fondo de cese laboral opcional para indemnizaciones, además de incluir disposiciones para proteger contra el despido por discriminación y fomentar la contratación de colaboradores independientes sin generar relación de dependencia.
En el programa “¿Qué hacemos con los pesos?”, Ricardo López Murphy destacó varios aspectos clave de la Ley de Bases y dio su perspectiva sobre el impacto que estas medidas podrían tener en la economía argentina.
López Murphy señaló que la nueva legislación corrige errores graves del pasado. «Se corrige un error catastrófico del segundo semestre del 2023 que fue derogar el impuesto a los ingresos. Eso fue un error monstruoso», afirmó, refiriéndose a la reintroducción de ciertos impuestos que, según él, eran necesarios para la estabilidad fiscal del país.
El ex ministro de economía aplaudió las modificaciones en el monotributo y el blanqueo y moratoria como pasos importantes para simplificar el sistema tributario y formalizar la economía. «Se hace un arreglo en el monotributo, resolviendo problemas en gran parte de los autónomos. Se simplificó el sistema y es un avance importante«, comentó.
Sin embargo, criticó el aumento de las regalías, comparándolo con las retenciones. «Es un impuesto bruto. La Argentina tiene que acostumbrarse a poner impuestos a los ingresos netos, no al bruto», argumentó, señalando que los impuestos sobre ingresos brutos destruyen la producción y son perjudiciales para la economía.
Sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, López Murphy expresó su desacuerdo con los regímenes especiales, sugiriendo en su lugar un enfoque más estable y generalizado para fomentar la inversión. «El problema es la desestabilidad de reglas y el tema de cepo. Yo creo que el cepo es muy patológico«, explicó, subrayando la necesidad de eliminar el cepo cambiario para atraer inversiones genuinas y sostenibles.
Analizando los primeros seis meses de gestión del Gobierno, López Murphy reconoció la gravedad de la crisis y la subestimación inicial de su magnitud por parte del gobierno. «El presidente reconoció que subestimaron la crisis. Es un tema repetitivo en la Argentina. El problema es explicar la crisis y lo que implica esa subestimación», indicó, destacando la importancia de una comunicación clara y honesta sobre la situación económica del país.
La aprobación de la Ley de Bases representa un esfuerzo significativo por parte del gobierno argentino para abordar diversas áreas críticas de la economía y la administración pública. Sin embargo, como destacó Ricardo López Murphy, su éxito dependerá de la implementación efectiva de estas medidas y de la capacidad del Gobierno para generar confianza en los inversores y en la sociedad en general. La estabilidad de las reglas del juego y la eliminación de barreras como el cepo cambiario serán esenciales para aprovechar plenamente las oportunidades creadas por esta nueva legislación.
