Cuatro meses de superávit fiscal: logros y próximos desafíos
A través de su cuenta de X, el ministro de Economía, Luis Caputo, informó que en abril se alcanzó un superávit fiscal de 17.409 millones de pesos, lo que representa un 0,2% del PIB anual. Este resultado marca el cuarto mes consecutivo de superávit fiscal para el gobierno nacional.
Para el economista José Dapena esto obedece a un “cambio de régimen”, ya que anteriormente el problema era que “se necesitaba ofrecer una tasa real positiva para que no se dispare el dólar aún con cepo”, ya que “El déficit te provoca inflación”. En cambio “si tenés dominancia fiscal” explicó, “el superávit te provoca una caída, que es justamente la inflación y eso es lo que está sucediendo”.
Para Dapena esa es la primera batalla que quiere ganar el Gobierno y el tesoro: reducir la inflación. Para ello considera que se debería apuntar a una convergencia con el crawling peg del 24% para, a partir de ahí, se abra un nuevo ciclo. Este cambio de régimen se vio reflejado de manera positiva también, según el economista, en el precio de los bonos.
El Sector Público Nacional (SPN), según el Ministerio de Economía, registró un superávit primario de $264.952 millones y un superávit financiero de $17.409 millones en abril. Es la primera vez desde 2008 que se alcanzan 4 meses consecutivos de superávit financiero y este resultado se logró sin haberse aprobado todavía el capítulo fiscal de la Ley de Bases, algo que de ahora en más debería ser fundamental para Ramiro Benítez, economista de la empresa Mega QM, especialistas en Fondos Comunes de Inversión, ya que según su punto de vista ahora es cuando se necesitan “otros factores de oferta, y ahí entra a jugar la política”, por lo que la Ley de Bases y el paquete fiscal, y sobre todo el incentivo de las grandes inversiones, resultan esenciales.
El debate entre los economistas tuvo lugar en el programa “¿Qué hacemos con los pesos?”, conducido por Mariano Otálora, donde Benítez aseguró que hay que prestar especial atención en determinados factores como: el nivel de productividad, el nivel de costos en dólares, qué sectores son los que van a impulsar el crecimiento, qué condiciones necesitan esos sectores para ser competitivos y generar divisas, y donde se estabiliza la demanda de dólares.
Según el economista, “hoy con el nivel de actividad donde está, la demanda de dólares es muy baja. El nivel de importaciones es muy bajo. En el mercado oficial, el Central está comprando dólares, y el mercado paralelo se encuentra con sobre oferta de la moneda estadounidense” por lo que a futuro y ante la posibilidad de que la economía no se sostenga creciendo con estos niveles de tipo de cambio, ahí es donde, según el experto, serían necesarios “otros factores de oferta” y la política jugaría un papel crucial.
El gasto primario acumula una reducción de 32% en el primer cuatrimestre del año. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital 85% interanual, Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias 76% y Resto de Gasto Corriente 43%, que incluye otros gastos como las transferencias para cubrir el déficit de empresas públicas.
Analizando los movimientos económicos y el esquema de razonamiento del Gobierno, Benítez entiende que la esperanza a futuro está puesta en las grandes inversiones. Que sean estas las que generen la oferta de dólares en el segundo semestre, “para que esta sobre oferta y esta estabilidad cambiaria se mantenga, independientemente de cuál sea el nivel de tipo de cambio real que tengamos”, según finalizó.
Se consolida el ancla fiscal del programa de gobierno
Según el informe del Ministerio de Economía, los ingresos totales del SPN en el mes alcanzaron los $6.792.205 millones (+263,9% i.a.). En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de +254,6% i.a. explicado principalmente por la variación del comercio exterior y del Impuesto PAIS.
En ese sentido, por el lado del comercio exterior, los derechos de exportación crecieron 418,2% i.a. ($250.117 millones) y los derechos de importación registraron una suba de 286.4% i.a. ($173.369 millones). Por su parte, el Impuesto PAIS registró un incremento de +$489.038 millones, mientras que entre los tributos ligados a la actividad económica interna cabe mencionar la recaudación correspondiente al IVA neto de reintegros ($1.065.445 millones; 257,9% i.a.) y débitos y créditos ($417.424 millones; +227,9% i.a.).
Cabe destacar que los subsidios económicos crecieron en $667.785 millones (234,5% i.a.), donde los energéticos se incrementaron $549.825 millones (239,3% i.a.), mientras que los destinados al transporte en lo hicieron en +$111.401 millones (223,9% i.a.).
En conclusión, el cuarto mes consecutivo de superávit fiscal refleja un cambio significativo en la política económica del gobierno nacional. Con una reducción del déficit y el manejo cuidadoso del gasto público, el Gobierno busca estabilizar la inflación y atraer inversiones. Este superávit no solo es un indicador positivo de la gestión fiscal, sino también una señal de que se están implementando medidas estructurales que podrían generar estabilidad económica a largo plazo. Sin embargo, la sostenibilidad de estos resultados dependerá de la capacidad del gobierno de Javier Milei para mantener estas políticas y fomentar un entorno favorable para la inversión y el crecimiento económico.