Un buen dato de empleo que ubicó a los índices en rojo
El mercado estadounidense inició este viernes con el informe de empleo el cual señaló que se crearon 390.000 nuevos puestos de trabajo en mayo, una cifra superior a los 325.000 esperados y un tasa de desempleo que se mantiene en 3,6%. De esta manera, los principales índices de Estados Unidos finalizaron la semana con profundas bajas, especialmente en el sector tecnológico debido a que el Nasdaq cedió 2,47%, en tanto el S&P500 lo hizo en 1,64% y el Dow Jones en 1,05%. Si bien parece ser contradictorio el hecho de que un buen dato de empleo acompañó a una baja fuerte de los índices, uno de los argumentos puede atribuirse a que los inversores ven estos buenos datos como una señal de que a la dinámica inflacionaria podría costarle ceder más de lo esperado. Es por esto que en este escenario las buenas noticias de la economía real no terminaron siendo bien vistas por Wall Street y podría funcionar como un puntapié para que la Reserva Federal se mantenga por la senda de políticas cada vez más agresivas, como por ejemplo que la suba de tasas sea aún más fuerte.
En esta línea, uno de los acontecimientos más importante de la semana fue lo que se informó en el famoso “Beige book” (libro beige) por parte de la Reserva Federal, en el que confirmó que el aumento de la tasa de interés será de medio punto, como así también lo será en los próximos dos meses consecutivos. En este contexto, la mirada estará puesta en que los aumentos de tasas estén en línea con lo publicado, debido a que de ser mayor podría generar que el mercado reaccione de manera desfavorable.
La visión semanal de los sectores se resume en un buen desempeño para el sector energético, agregando presión inflacionaria a las economías internacionales. El petróleo llegó a los 120 dólares, lo que se atribuye a las creencias de que el aumento de producción anunciado por la OPEP+ no genere suficiente alivio a la escasez que atraviesan los mercados globales. Cabe recordar que la OPEP+ acordó incrementar su producción hasta los 648.000 barriles diarios en los meses de julio y agosto, por encima de los 432.000 pactados con anterioridad para esos meses. De esta manera, el sector energético representado por el XLE finalizó con un aumento semanal acumulado de 1,12%, mientras que para el USO fue de 4,7%.
Por el contrario, entre los rumores de que Estados Unidos atraviese una recesión, el sector que más descendió en la semana fue el aerocomercial, este sector representado por el activo JETS acumuló una baja semana del 4,71%, además de que la dinámica de suba del crudo ejerce también una presión negativa para este rubro. Otro de los sectores afectados como se mencionó con antelación fue el tecnológico, y en este marco, una de las noticias que trascendió fue la correspondiente a la rebaja de Microsoft de sus perspectivas de ingresos y ganancias para el cuarto trimestre. En este sentido, hoy descendió 1,66% a la par del resto de las tech y el mercado en general.
Para finalizar, el GLD que representa las reservas de oro que tienen los bancos centrales del mundo bajó 1,02%; comportamiento que se da frente al fortalecimiento del dólar, en el marco de los datos de empleo anteriormente mencionados y las respectivas políticas que adopte la Fed, considerando que es un activo con carry negativo.
Mercado local
El mercado local logró cerrar tímidamente positivo. El índice Merval finalizó con una suba del 0,35% hacia los 91.775 puntos. Si analizamos el comportamiento de las acciones del panel líder, las pocas subas fueron mayormente por parte del sector energético. Cabe recordar que esta semana el Gobierno nacional oficializó aumentos en los servicios de gas y luz, como parte del esquema de subas graduales por parte de la Secretaría de Energía. En este contexto, la mayor suba fue de la empresa Transener (TRAN) con un aumento de 4,71%, mientras que el peor desempeño fue de Comercial del Plata (COME) con un descenso de 2,01%.
En cuanto al contexto macroeconómico, el Fondo Monetario Internacional reafirmó su postura de no negociar las metas que fueron pactadas, es decir que no aceptarán modificaciones en lo que respecta al déficit fiscal, nivel de reservas y emisión monetaria. Por otra parte, esta semana trascendió la noticia de que Argentina logró un nuevo entendimiento con el Club de París, situación que le otorga tiempo al país para cerrar un acuerdo con el organismo financiero antes de septiembre del 2024.
En medio de un contexto difícil para la renta fija emergente, los bonos soberanos en dólares finalizaron negativos, aunque a mitad de la semana amagaron con una buena suba tras conocerse el entendimiento con el Club de París. De esta manera, el AL30D finalizó con un descenso del 0,88%, mientras que su par de legislación extranjera GD30D descendió aún más en 1,45%. Así, el riesgo país bajó levemente 0,10% hacia los 1.894 puntos básicos.
Para finalizar, los dólares financieros volvieron a subir y el dólar MEP que se obtiene por la compra venta del AL30 finalizó con una cotización de $207,93, mientras que continúa casi nula la brecha con el CCL que cerró en los $209,64. Como último punto a seguir son las reservas del BCRA debido a que durante mayo -uno de los mejores meses para la liquidación del campo- no se logró acumular lo esperado, y esta semana realizó ventas por US$ 150 millones.
Por Noelia Bisso - Rava Bursatil