Los monotributistas y autónomos están obligados a planificar su jubilación
Los monotributistas y autónomos, si no quieren encontrarse con un sorpresa a la hora de jubilarse, deben hacer una planificación ordenada. El porcentaje que un monotributista recibe de jubilación es igual en todas las categorías. Ya sea que estuvieran anotados en la categoría más baja o en la más alta, la jubilación es la misma: $ 6.394,85. Y la planificación a la que nos referimos es comenzar con un tiempo amplio a organizar los ingresos económicos post etapa laboral, y de esta manera disfrutar la jubilación cuando llegue ese momento. Recordemos que los autónomos o monotributistas son los propios responsables de ocuparse de las necesidades de ahorro para tener ingresos dignos y una adecuada protección.
La diferencia entre el ingreso mensual de un autónomo o monotributista y su jubilación es muy grande, ya que la ganancia o renta gravable (el equivalente al sueldo bruto del empleado) sobre la que se paga el aporte no tiene relación con los ingresos reales. Dentro del pago mensual los importes destinados a la jubilación son muy bajos.
Es importante ver los números para justificar la conclusión que los monotributistas y autónomos deben actuar con bastante anticipación para organizar y acrecentar sus ingresos después de jubilarse. Una persona categoría A (la más baja, ya que factura hasta $ 84.000 al año), aporta $ 787 de IVA, Ganancias, Obra Social y jubilación. Mientras que, alguien de Categoria H, que factura hasta $ 700.000 al año, aporta por mes $ 3804 en los mismos conceptos. Sin embargo, a la hora de cobrar la jubilación es la misma para ambos: los dos cobran la mínima, de $ 6394,85. Es necesario destacar que, en el caso de los autónomos, para determinar el haber mensual se toma un promedio de todos los aportes realizados durante toda la vida laboral.
“Tanto a los autónomos como a los monotributistas, el Estado les fija una renta de referencia por la cual aportan. Esto significa que si quieren aportar más no pueden”, expresó el abogado previsionalista Martín Pérez Acchili, quien además es director del portal www.mijubilacion.com. A partir de enero de 2017 hay nuevos valores para el impuesto integrado mensual y el aporte al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). El nuevo monto de la cuota del Monotributo 2017 incluye un aumento de $157 a $300 en el aporte jubilatorio. Una persona con categoría A abona de contribución jubilatoria $ 300, la categoría B paga $ 330, la C $ 363, el monotributista D paga $ 399,30, la E $ 439,23 y así sucesivamente. La categoría K es la que más paga con un monto de $ 778,12.
Un claro ejemplo es el siguiente. Un monotributista categoría A (la más baja) aporta $ 300 en concepto de contribución jubilatoria. Si a ese monto lo multiplicamos por 12 meses, y el resultado también lo multiplicamos por 30 años, que es el total de tiempo de aporte, el monto que contribuye un monotributista es $ 108.000. Ahora, si tenemos en cuenta que la jubilación mínima es $ 6.394, si a este monto lo multiplicamos por 12 meses (lo que cobra por el primer año de jubilación) el total es $ 83.122. La conclusión con esta comparación es que lo que aporta en 30 años, lo recupera y lo supera en tan sólo dos años de jubilación. “El monotributista paga poco de aporte, y recibe más, por lo tanto debería preocuparse por ahorrar por fuera del sistema previsional”, remarca Martín Pérez Acchili
Diferencia entre Monotributista y Autonomo
Tanto uno como otro, tienen una recaudación mensual que no pueden reflejar en el sistema previsional. En cuanto a las diferencias entre ambos, Perez Acchili expresó: “La discrepancia entre el monotributista y el autónomo, es que este último paga por IVA (Impuesto al valor agregado) y Ganancias sin límite, en cambio el monotributista no, sólo paga un monto controlado en un solo concepto. Entonces se ve favorecido, paga menos recibe más”
Qué sucede con los autónomos
Los autónomos tienen una renta de referencia para el cálculo del aporte jubilatorio, paga por mes un 32% de la renta que le fija el Estado. Hay cinco categorías para los mismos. La categoría 1, 2 y 3 son para todas las actividades previsionales que no sean directores de sociedad anónima. Y la categoría 4 y 5 para los directores de sociedad anónima.
Aquel que tiene categoría 1 paga como si tuviera un sueldo de $ 3707, la categoría 2 paga como si tuviera un sueldo de $ 5190, y la tercera categoría abona por un sueldo de $ 7414. La renta de referencia para la cuarta y quinta categoría es $11.862,89 y $16.311,47 respectivamente. “Esto implica que si alguien tiene un comercio, y quiere pagar una renta previsional más alta no puede. Esta condenado a ganar la mínima, al igual que el monotributista. Entonces, se le propone buscar una solución por fuera del sistema previsional, ya sea comprar inmuebles, invertir en la Bolsa, o con un seguro de ahorro y capitalización. A su vez, un consejo básico para el autónomo es que tenga un seguro de vida e invalidez”, pronunció el Abogado y propietario de la página web mijubilación.com, Martin Perez Acchili.
En consecuencia, es transcendental que los monotributistas y autónomos, de manera imperiosa, todos los meses destinen parte de sus ingresos para generar un colchón de dinero con el objetivo de tener una mejor jubilación fuera del sistema previsional, ya que este no aporta soluciones, y las que brinda son muy caras. Por lo tanto deben buscar por otros medios, a través de Fondos Comunes de inversión, Seguros de Retiro, inversiones en Mercado de capitales (bonos y acciones), compra de metales o cualquier inversión que pueda proteger los ahorros en el tiempo frente al avance de la inflación o de una devaluación.