Domingo Cavallo: Marca un rumbo para superar el momento crítico
El exministro de economía Domingo Cavallo conversó con Mariano Otálora sobre el estado actual de la economía y qué podría hacerse en los próximos meses.
La unificación de los tipos de cambio no debería ser radical. En la visión de Cavallo, debería mantenerse un dólar más bajo (oficial) sujeto únicamente a la comercialización de bienes de importación y exportación, cuya cotización siga actualizándose al actual ritmo del 8% mensual, que no juzga incorrecto. Para todas las demás operaciones, que hoy se encuadran en el dólar blue, MEP, CCL, etc., Cavallo considera que se necesita generar un mercado financiero totalmente libre, en el que el dólar encuentre su valor real sin intervención alguna del BCRA. Caso contrario, podría llegar un denominado “ajuste por las malas” que haría más compleja la transición al próximo gobierno: “va a ser necesario planear una unificación y liberalización del mercado cambiario. Que podría comenzar a hacer este gobierno y que lo ayudaría a terminar”.
El exministro de economía del 1 a 1 evitó pronosticar de cuánto podría ser ese dólar libre que propone, por fuera del destinado a pagos de bienes de comercio exterior.
Con la experiencia de haber asumido tras los fuertes procesos inflacionarios de la década del '80, el economista analizó la situación actual de los precios ante el último dato del IPC de 8,4% en el mes de abril (más de 110% interanual). Considera que la reducción de la inflación debe llevarse a cabo conjuntamente con una desescalada del dólar y una reducción del déficit fiscal. “Acá se va a poder estabilizar y el poder va a empezar a funcionar con mayor normalidad cuando se anuncie una reforma integral de la económica, un nuevo enfoque de reorganización y se ponga en marcha un buen plan de estabilización”.
En cuanto a medidas que afectan tanto a la inflación como al mercado cambiario, dijo que “la tasa de interés debería estar un poco más arriba, pero lo importante es que todas las transacciones para servicios reales, financieros, atesoramiento, viaje y turismo debería dejarse a un mercado libre en donde el Banco Central no debería intervenir”. “Esa cotización sería más grande que todos los tipos de cambio y no habría de por medio comisiones. Un mercado totalmente libre y legal. Ahí conoceremos cuál es la verdadera cotización del dólar. Y la forma de evitar eso que tendría el Banco Central de que sea muy alto sería manejando la tasa de interés”.
En relación a una eventual dolarización de la economía, un sistema bimonetario con circulación de dólares o alguna nueva suerte de convertibilidad, Domingo Cavallo se ancló en la unificación de tipos de cambio que aconsejó inicialmente diciendo que “hasta ese momento el gobierno no va a tener muchas herramientas para detener la inflación. Recién en ese momento se podría plantear la posibilidad de un sistema bimonetario o de dolarización si no se puede rescatar el peso, como lo propone (Javier) Milei”.
En momentos en que se discute enormemente sobre cómo deberían ser las medidas a tomar ante distintos problemas de la economía, si de forma gradual o en forma de shock, el exministro Cavallo fue claro al decir que “lo mejor es hacer ajustes ordenados y preanunciados, no mazazos que en definitiva terminan perjudicando a la gente más pobre”, habiendo advertido que “el ajuste por las malas es simplemente si se le va da de las manos al actual o futuro equipo económico, si no logran inducir expectativas para que la gente vea la luz al final del túnel”. Ante el fuerte desequilibro en la balanza fiscal, opinó que “por lo pronto hay que planear de una manera creíble la eliminación del déficit por reducción de gastos. Eso incluye la reprivatización de las empresas restatizadas y hacer un plan de transición para que lisa y llanamente dejen de perder dinero y el gobierno no las tenga que asistir”.
Comentando respecto de cómo la política podría comenzar a construir una calma económica mediante una reducción responsable y sensata del gasto, explicó que “hay una gran cantidad de programas que deben ser revisados. Lo que le pediría -al siguiente gobierno- es que hagan un plan muy detallado del ajuste fiscal. Pero que no vengan con impuestos. Algunos hay que eliminarlos como las retenciones, o lo que cobran las provincias, brutos y al cheque”.
Cavallo aclaró que no solo no espera que el próximo gobierno comience con la implementación de sus recomendaciones en el propio mes de diciembre, si bien debería apuntar hacia ellas; sino que podría ser este propio gobierno quien comience a perfilar las medidas para facilitar el traspaso de mando y evitarle riesgos a los argentinos.